Bangkok. – Un devastador terremoto de magnitud 7,7 sacudió este viernes Birmania, dejando un rastro de destrucción con edificios colapsados, infraestructura dañada y cientos de víctimas, según estimaciones preliminares del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Escenas de caos y desesperación
El epicentro del sismo se ubicó a 17 kilómetros de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país con 1,2 millones de habitantes, y a 270 km al norte de la capital, Naipyidó.
Testimonios de residentes narran el pánico vivido en las calles.
"Todos los edificios están completamente destrozados (…) Ha sido el caos", relató una mujer desde Naipyidó, mientras que en Mandalay los habitantes describen escenas de incendios, estructuras derrumbadas y equipos de rescate desbordados.
Los medios locales Mizzima y Myanmar Now informan preliminarmente al menos 20 fallecidos, aunque se teme que la cifra aumente conforme avanzan las labores de rescate.
Colapso de infraestructura y emergencia nacional
Las autoridades birmanas han decretado estado de emergencia en seis regiones: Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naipyidó y Bago.
Entre los daños reportados se incluyen:
- Puentes colapsados, afectando vías de comunicación clave.
- Derrumbes en carreteras y edificios públicos.
- Monasterio colapsado con al menos 20 niños atrapados.
- Zonas sin electricidad ni acceso a ayuda humanitaria.
La Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) alertó sobre la posible afectación de una presa cercana, lo que podría generar un riesgo adicional de inundaciones.
El terremoto se sintió en Tailandia
El temblor también impactó en países vecinos como Tailandia, donde la primera ministra Paetongtarn Shinawatra declaró estado de emergencia en Bangkok. Al menos tres personas murieron y más de 80 están atrapadas tras el colapso de un edificio en construcción.
Las tareas de rescate continúan en medio de la crisis humanitaria que enfrenta Birmania, un país que ya vive un estado de conflicto e inestabilidad desde el golpe militar de 2021.
