Santo Domingo. – Ante la preocupante cantidad de accidentes viales en República Dominicana, el gobierno y sectores clave impulsan modificaciones en la Ley de Tránsito No. 63-17 para mejorar la seguridad y garantizar un mayor cumplimiento de las normas.
Según la Oficina Nacional de Estadística (ONE), en 2023 se registraron 1,949 muertes por accidentes de tránsito, representando el 42 % de las muertes accidentales y violentas del año. Esta cifra resalta la urgencia de reforzar las medidas preventivas y punitivas.
Reformas clave para mayor control y sanción
Los cambios propuestos a la legislación buscan endurecer sanciones, mejorar la fiscalización y fortalecer la educación vial en todo el país. Entre las modificaciones más destacadas se encuentran:
- Extensión del período de prescripción de las infracciones de tránsito.
- Retención de vehículos por faltas graves.
- Controles de alcoholemia reforzados, especialmente en horarios nocturnos.
- Multas más estrictas y razonables para infractores reincidentes.
Un problema de conciencia y aplicación de la ley
El caso reciente de Aída Nicole Reyes Gómez, una joven de 21 años fallecida en un accidente el 26 de febrero, ha generado indignación y ha puesto en el centro del debate las deficiencias en la aplicación de la ley.
Su presunta victimaria, Raquel Guzmán Torres, dio positivo en pruebas de alcoholemia, pero el proceso judicial no consideró el resultado de forma adecuada, lo que ha avivado el reclamo de justicia.
El experto en seguridad vial, Fran Aristy, destaca que la clave está en multas aleccionadoras pero alcanzables, además de fomentar una cultura de educación vial desde edades tempranas.
Las reformas buscan no solo castigar a los infractores, sino también generar un cambio de conciencia en la ciudadanía para reducir los accidentes y preservar vidas.